La Cenicienta, película de Disney de 1950.
Hermosa creación de película que relata la historia de una persona bellísima, soñadora, buena, paciente, respetuosa, y sobre todo íntegra, que a pesar de vivir una serie de injusticias y crueldades ella se mantiene estoica, no deja de ser ella, no deja de ser buena y hermosa y eso, eso se llama: FORTALEZA.
Durante el baile ella se enamora a primera vista nada más y nada menos que del príncipe, cuyo padre quería casarlo y para buena fortuna del mismo príncipe, encontró a la doncella más virtuosa que podía haber en el reino y por supuesto que su candor y brillo lo hechizó.
Me parece un triunfo, cuando bailando, el corazón de ella canta, la manera en la que brilla su tiara, su vestido y sobre todo su sonrisa... sólo una mujer que se ha enamorado de verdad, se identifica inmediatamente con esa escena.
Esta es una película fina, y esa Cenicienta en particular es del tipo de persona digna de admirar e imitar. Si el mundo tuviera más personas como ella, este sería verdaderamente un mundo de ensueño.
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